La leyenda cuenta del nacimiento de un niño
rey.
....Y los Dioses festejaron, cada cual enviando un regalo al recién
nacido: fuerza, coraje, larga vida, perseverancia, disciplina, sabiduría,
comprensión .....
Finalmente, la Diosa Kannon miró largamente al niño, retiró su collar y,
con cada una de sus nueve manos, extendió sobre la cuna nueve perlas doradas.
“El cielo el niño ya posee, tantos son sus dones. Resta, por tanto,
conquistar la tierra”.
........Y las perlas doradas se trasformaron en semillas, que, una vez
sembradas, se multiplicaron y, una vez cosechadas, alimentaron a millones.
(Leyenda oriental anónima)